Desde el 2010, en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), fue aprobada la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, razón por la cual, desde ese momento, cada 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzosas.