Mediante los acuerdos llevados entre la ONU y la UNESCO, cada 1 de abril se conmemora y recuerda el Día Mundial de la Educación, en el cual se considera a la educación como uno de los aspectos más relevantes para el Estado.
Dentro de la educación, los padres de familia, los profesores y el personal administrativo cumplen una función muy importante, apoyada también por el aspecto económico, ella es el destino de una partida del presupuesto del país para sufragar e impulsar la enseñaza pública, además de contribuir con la misión del Estado para con la educación, que es reconocer, velar y garantizar la libertad de enseñanza.
Es cierto que los padres educan en el hogar y los profesores en el colegio, sin embargo, ambos contribuyen en la formación de la integridad física, mental, intelectual y psicológica de los educandos, ligados al desarrollo de las ciencias, las humanidades, las técnicas, las artes y el deporte para tener una mente lúcida y una inteligencia cultivada en un cuerpo sano.
Este día sirve para el fortalecimiento de la relación entre los educadores y los alumnos, y entre el hogar y la escuela, forjando una alianza estratégica en favor del desarrollo progresivo de los alumnos.
Dentro de la tarea educativa, los maestros se dedican a enseñar con las mejores técnicas pedagógicas, y los estudiantes deben prestar la debida atención, siendo activos en las prácticas propuestas, realizándolas con mucha rapidez y esfuerzo las tareas encomendadas, y asistir con puntualidad y pulcritud a sus clases respectivas.
La verdadera educación permite formar hombres y mujeres útiles para el futuro, preparándolos para la vida, siendo dignos profesionales de éxito, con derechos e igualdad, sin discriminaciones de ninguna clase.