La Conferencia Internacional en Defensa de la Niñez, efectuada en Viena en abril de 1952 proclamó que, por el sólo hecho de nacer, el niño tiene derecho a ser feliz.
En diciembre de mil novecientos cincuenta y cuatro, la Asamblea General de la ONU acordó instituir el Día Internacional de la Infancia en la fecha que cada país decidiera, celebrándose en nuestro país, igual que en muchos otros, el 1° de junio de cada año. Su Santidad Juan Pablo II, durante el Año Internacional para la Familia en 1994, escribió una significativa carta a los niños.