72 horas después de restaurada la democracia en la Argentina, el presidente Raúl Alfonsín firma el decreto 158, por el cual quedan procesados los integrantes de las tres primeras juntas militares de la dictadura recién terminada. Es el comienzo del camino hacia el juicio a los comandantes, en 1985. Alfonsín anuncia a su vez la anulación de la Ley de Autoamnistía. También firma el decreto 157, en el que quedan encausadas las cúpulas de la guerrilla de Montoneros y el ERP.