En bombones, en tabletas, en tortas, como bebida, en las galletas, para acompañar frutas… En cualquiera de sus presentaciones, el chocolate es una dulce e irresistible tentación. La existencia de un manjar como éste debe celebrarse, y es por esto que los franceses decidieron, en 1995, establecer un Día Internacional del Chocolate.Y seguramente estaban pensando que la mejor forma de festejarlo sería dándose una zambullida en el río de chocolate de la fábrica de Willy Wonka, ya que la fecha que escogieron fue el 13 de septiembre, día en que nació Roald Dahl, el creador de Charlie y la fábrica de Chocolate.Además de delicioso, el chocolate es milenario: los aztecas tuvieron conocimiento de él y lo llamaban “el alimento de los dioses”. De América fue llevado a Europa, pero fue a comienzos del siglo XX que su consumo se empezó a popularizar gracias al abaratamiento de los costos de producción.El chocolate no sólo es delicioso, sino que también aporta una seria de beneficios al sistema circulatorio y contiene serotonina, un aminoácido que tiene un efecto antidepresivo en el organismo.