En Argentina, se celebra el “Día del Misionero”, una jornada en honor de San Francisco Solano, un sacerdote franciscano nacido en España, que fue canonizado en 1726 por Benedicto XIII y es llamado «el taumaturgo del Nuevo Mundo», por la cantidad de prodigios y milagros que se le atribuyen (‘taumaturgo’ vendría a significar “aquel que hace milagros con el poder de Dios”).
La elección de la fecha obedece al recuerdo de su fallecimiento, acontecido el 14 de julio de 1610 en Lima, Perú, diciéndose que en el mismo momento de su óbito, sonaron “misteriosamente” las campanas en el convento de Loreto, en Sevilla, donde estudió Filosofía y Teología.