A los 31 años muere uno de los mayores músicos de la historia: Franz Schubert. El compositor austríaco fue un niño prodigio y dejó obras como las nueve sinfonías, la música incidental de Rosamunde, el quinteto La trucha, los ciclos de canciones La bella molinera y El viaje de invierno, y el cuarteto de cuerdas La muerte y la doncella.