Se consagró con las dos primeras partes de El Padrino, en la primera mitad de los 70, a la par de películas como Serpico y Tarde de perros. Más trade llegarían Justicia para todos y Cruising. Dejó el cine a mediados de los 80, después de Scarface y Revolution. A comienzos de los 90 filmó El Padrino III. Ganó el Oscar con Perfume de mujer y debutó como director con En busca de Ricardo III, una particular visión de la obra de Shakespeare. Se lo ha visto en films como Dick Tracy, Carlito´s Way, Heat, El informante y El irlandés. En actividad aun hoy, es uno de los actores más aclamados de la historia del cine.