Combatió a los realistas en el Alto Perú, por lo cual es una figura reconocida en la Argentina y Bolivia. Casada con Manuel Padilla, tuvo cinco hijos. Su esposo, que también combatió a los españoles, fue capturado y decapaitado. El ataque de Azurduy con sus tropas a las fuerzas del general La Hera en Villar, actual territorio de Bolivia, le valió que la nombraran teniente coronel. En esa acción les quitó el estandarte a los españoles y se llevó fusiles y municiones. Su referente fue Martín Miguel de Güemes, cuya muerte marcó el fin de su carrera. Falleció en la pobreza.