Comenzó como modelo y pegó el salto a la actuación al comenzar los 70. La Mary, dirigida por Daniel Tinayre, cimentó su fama, al tiempo que comenzaba su relación con Carlos Monzón. En los 80 triunfó en teatro antes de iniciar su ciclo ¡Hola, Susana!, en 1987, que la convirtió en la diva de los teléfonos. Afrontó escándalos como la compra de un Mercedes Benz con licencia especial para discapacitados, su divorcio de Huberto Roviralta y la causa por el 0-600 de su programa que no habría girado el dinero correspondiente a obras de beneficencia. Aun hoy se mantiene como una figura convocante.