Cantante, actor y director, fue la voz de la Marcha Peronista. Por su militancia, lo persiguieron después de 1955. Dirigió clásicos como Las aguas bajan turbias y Más allá del olvido. Murió en 1989. Sin que sus ocupantes supieran quién había vivido allí, en su casa natal de la avenida San Pedrito funcionó una unidad básica.