Con su hermano Richard habían formado el exitoso duo The Carpenters. La enfermedad, poco conocida en esa época, la afectó los últimos diez años de su vida. Iba a firmar los papeles de su divorcio, a los 32 años, cuando sufrió un paro cardíaco. Artistas como Madonna y Shania Twain la han reconocido como una influencia en sus carreras.