El arqueólogo inglés Howard Carter encuentra la tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes, en Luxor, Egipto. Carter halló en perfecto estado la tumba del faraón que gobernara Egipto hasta su muerte a los 18 años, unos 1300 años antes de Cristo, en lo que se considera unos de los grandes descubrimientos arqueológicos de la historia. Una serie de fallecimientos de personas involucradas en el hallazgo, que se produjeron en los meses siguientes, dio pie a una posible “maldición de los faraones” por profanar la tumba de Tutankamón. La muerte más famosa fue la de Lord Carnarvon, quien financiera a Carter. La muerte del arqueólogo, 17 años después de su descubrimiento, refuta esa idea.