Chico Novarro se caracterizó por abordar con solvencia estilos muy variados, especialmente bolero y tango, pero con destacadas actuaciones en el jazz, el rock, la cumbia y el pop. Él mismo ha definido esta característica diciendo: «Yo llevo la dispersión en la sangre».
En 1960 se instaló en Buenos Aires y dos años después fue contratado por la discográfica RCA Victor para integrar el Club del Clan, un programa de televisión que se volvería famoso por difundir música rock & pop en español, de donde salieron otros exitosos artistas, como Palito Ortega, Violeta Rivas, Raúl Lavié y Johnny Tedesco, entre otros.
Fue en este programa donde adoptó artísticamente el pseudónimo que le sugirió Ricardo Mejía, quien creó el programa, con el que sería conocido desde entonces. En el Club del Clan, Chico Novarro comenzó a componer y cantar canciones propias. Las primeras de ellas fueron «El orangután», «El camaleón» y la cumbia «Un sombrero de paja», canciones que se han vuelto melodías populares transmitidas de generación en generación, como si se tratara de folclore anónimo.