«En el siglo XIX, la comunidad internacional se unió para declarar que la esclavitud era una afrenta a nuestra humanidad común. Hoy, los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado deben unirse para erradicar todas las formas contemporáneas de esclavitud, incluido el trabajo forzoso. Juntos, hagamos todo lo posible para ayudar a los millones de víctimas de todo el mundo que viven en la esclavitud y han sido privadas de sus derechos humanos y su dignidad.»