Es 21 de diciembre y en Argentina se festeja el Día de los Gemelos. La celebración que homenajea a este tipo particular de hermanos no conmemora ningún evento histórico, sino que tiene su origen, simplemente, en la simetría entre el 21 y el 12.
La fecha rinde homenaje a aquellos pares de hermanos o hermanas que nacen en un mismo parto y provienen del mismo óvulo fecundado que se dividió en dos. Se estima que los embarazos gemelares representan un porcentaje el dos por ciento del total de los que se producen en el mundo.
Al hablar de hermanos gemelos, siempre es necesario recordar que existe una diferencia entre estos y los mellizos. Es que los gemelos parten de la división de un mismo óvulo fecundado por un solo espermatozoide, mientras que los mellizos parten de dos óvulos diferentes fecundados por dos espermatozoides. Es por esto que los gemelos siempre tienen el mismo sexo, sin excepción.
Además, los gemelos comparten el útero de forma simultánea y cuando el proceso de embarazo se terminó nacen con segundos de diferencia. Durante una gran parte de su vida mantienen un gran parecido en su aspecto físico o son idénticos, excepto por sus huellas dactilares.
En 2005, un grupo de científicos de Austria halló la tumba de dos bebés gemelos que habrían nacido hace 31.000 años. El hallazgo representó la “primera prueba genética molecular verificada y la más temprana de nacimiento de gemelos”.