La fecha fue promulgada por primera vez en 2008, por parte de la Asociación Europea de Apuestas y Juegos de Azar (EGBA), con el apoyo de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). El objetivo de la efeméride es hablar sobre la ludopatía o juego compulsivo, una adicción que padecen aproximadamente 7 de cada 100 argentinos, según un cálculo hecho por la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires. En esta categoría se enmarcan las personas que tienen una actitud compulsiva hacia los juegos de azar, pero también las apuestas virtuales y hasta los videojuegos. Por fuera del dinero que a menudo se pierde en este tipo de ámbitos, los especialistas agregan el aislamiento en que el ludópata se introduce progresivamente, aislándose de todos sus vínculos y su mundo de relaciones. Desde el Gobierno nacional tipifican esta conducta junto a la adicción a sustancias como las drogas, el alcohol y el tabaco, y recomiendan líneas de atención gratuita según la provincia donde se encuentre la persona afectada o sus allegados que desean llamar por él.