A los 74 años muere una de las juristas más reconocidas de la Argentina: Carmen Argibay. Recibida como abogada, fue presa de la dictadura. En democracia llegó a jueza. Manejó, entre otras causas, la denuncia por violación de menor contra Héctor Veira y lo envió a la cárcel. Integró el Tribunal Internacional de Mujeres sobre Crímenes de Guerra para el Enjuiciamiento de la Esclavitud Sexual, en el proceso por crímenes sexuales del ejército japonés durante la Segunda Guerra. La ONU la designo miembro del Tribunal Criminal Internacional que enjuició las violaciones a los derechos humanos en la ex Yugoslavia. El presidente Néstor Kirchner la propuso para integrar la Corte Suprema. Se definió como “atea militante” y en favor del aborto, lo cual le granjeó la ira de sectores conservadores. Un enfisema pulmonar acabó con su vida.