Un pintor holandés nacido a finales del siglo XIX que desarrolló sus habilidades en la era del impresionismo y, aunque no puede colocarse dentro de ninguna de las escuelas artísticas de la época, se encargó de que su obra se diera a conocer luego de su muerte. En la actualidad, este artista es considerado como uno de los pintores más importantes de la pintura moderna.La noche estrellada es, sin duda alguna, una de sus obras maestras más conocidas.
Su verdadero nombre es Vincent Willemn van Gogh, y nació en lo que hoy conocemos como los países bajos el 30 de marzo del año 1853. De niño, estudió en diferentes internados pues sus padres no encontraban el mejor para él. Al cumplir los 15 años, decidió por su cuenta dejar de estudiar y dedicarse al trabajo. Inició a laborar con su tío en una compañía comerciante de arte, Goupil & Co. Tiempo después abandonó el trabajo y decidió dedicarse a la religión.
Vincent van Gogh intentó estudiar teología pero al no saber griego ni latín, no pudo continuar sus estudios. Estuvo muchos meses trabajando como evangelizador en Bélgica, lugar en donde conoció la verdadera miseria y pobreza. Posteriormente, su hermano le recomendó que pintara por lo que estudió en la Academia de Bellas Artes de Bruselas. Estuvo viviendo en Nuennen, lugar en donde pintó Los Comedores de patatas y en 1885, empezó a ser influenciado por Rubens y los grabados japoneses.
Estuvo internado en un hospital psiquiátrico por su hermano luego de que le cortara la oreja a un conocido, en ese tiempo se dedicó a pintar exhaustivamente e hizo muchos retratos médicos, sin embargo, la perdida de contacto con la realidad le provocó muchos sentimientos de tristeza que nunca pudo superar. Viajó por muchos lugares y en cada uno de ellos pintó un cuadro hasta que se trasladó a Auver-sur-Oise, donde pasó sus últimos días.