Se eligió esta fecha, en honor a José Juan “Pepe” Podestá, nacido en Uruguay el 6 de octubre de 1858. Podestá se desarrolló en Argentina y fue quien creó el circo criollo. El primero que apareció en la ciudad de Buenos Aires, gracias a él, fue el Circo Humberto Primo, ubicado en Moreno y Ceballos.
El circo criollo era una de las actividades más importantes de la ciudad y tenía dos momentos. En una primera parte, quienes tenían el protagonismo eran los malabaristas, equilibristas y todos aquellos que demostraban sus principales destrezas. Luego, era el turno de los artistas, que desarrollaban obras teatrales y fragmentos de humor.
“¡El circo, sí, el circo! ¡Sobre su arena fue nuestra escuela, sobre su arena conquistaron los gauchos del drama las tablas de los escenarios! Tal el humilde y honroso origen y ningún arte escénico puede ostentarlo mejor”, así Podestá describió al circo en sus “Memorias”.
El circo es un espectáculo que tiene como protagonistas a un numeroso grupo humano integrado por acróbatas, equilibristas, escapistas, magos, malabaristas, mimos, entre otros. Es una fuente de trabajo para artistas que viajan por el mundo y, en muchas ocasiones, acompañados de toda su familia que también participa del show.