Dado que fue descubierto en la localidad de Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut.
Si bien la fecha mencionada es la establecida oficialmente, ya en nuestra provincia, en la región de Cacheuta, desde el año 1887 data la explotación petrolífera por parte de la Compañía Mendocina Explotadora Petróleo, la cual estaba integrada, entre otros por el Ing. Emilio Civit. Esta compañia llegó a poseer una concesión de 19.000 hectáreas y hasta construyó un oleoducto hasta las vías del ferrocarril, para trasladar el petróleo de los pozos (aproximadamente 30) que se utilizaba como aceite para alumbrado público en la Ciudad de Mendoza. |
Por otra parte, a comienzos del siglo XX, Comodoro Rivadavia era un pequeño pueblo en el Golfo San Jorge —que en esa época era territorio nacional—, habitado por apenas 50 familias.
En 1903 llegó a Comodoro Rivadavia una máquina perforadora enviada por la Dirección de Minas, Geología e Hidrología de la Nación en búsqueda de agua, tras alcanzar estérilmente los 172 metros de profundidad, se dio por vencida al no tener resultados positivos, por lo que, en 1906, desembarcó en la ciudad una nueva máquina para proseguir en búsqueda de agua. Este instrumento comenzó a perforar un año más tarde, el 13 de diciembre de 1907, y comenzó a salir un líquido aceitoso a 540 metros de profundidad. Inmediatamente se comunicó la novedad a Buenos Aires, cambiando así la historia económica, polítia y social de la Nación. Apenas fue notificado del descubrimiento, el presidente de la Nación José Figueroa Alcorta decretó «una reserva fiscal de 5 leguas a todo rumbo, tomando como centro el de la población de Comodoro Rivadavia» para proteger los recursos de petróleo encontrados en aquel lejano territorio.
Cabe recordar, que la economía argentina de principios del siglo XX se basaba en la rentabilidad de las empresas agropecuarias, por lo tanto, los servicios públicos y la energía se pensaban en función de esa estructura agroexportadora. En aquel momento, la principal fuente de energía era el carbón, que se utilizaba para el ferrocarril, en la industria y para generar electricidad. En 1907, el uso del petróleo era mínimo en la Argentina, pero ya en esa época comenzaba a comprenderse su valor estratégico y a avizorarse su desarrollo futuro. El general Enrique Mosconi fue quien mejor entendió los nuevos escenarios que abría el petróleo e impulsó, en 1922 la creación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), la primera empresa petrolera nacional integrada verticalmente dedicada a la explotación, el refino y la comercialización.
Actualmente, el petróleo es un recurso fundamental de las sociedades y resulta imprescindible para la dinámica de nuestra civilización. Participa con el 32% en la matriz energética mundial, pero lo más significativo es que el 95% del transporte se mueve con derivados de este hidrocarburo. El carbón en segúndo lugar con un 28%, y el gas, por su parte, ocupa el segundo lugar en el ranking, con el 23%, y su disponibilidad es fundamental para la industria, los hogares y la generación eléctrica.
En la Argentina, la matriz energética está conformada por el 51% de gas y el 35% de petróleo, por lo que resulta fundamental la explotación de estos recursos para sostener nuestro desarrollo económico y social.
Además, el petróleo y el gas sirven como materia prima para una gran cantidad de productos de uso cotidiano sin los cuales nuestra forma de vida actual sería impensable: plásticos, medicamentos, fertilizantes, pinturas, elementos de limpieza e higiene, fibras textiles, etcétera.
Según el portal Educar, en la actualidad, la Argentina tiene una nueva gran oportunidad para el desarrollo de los hidrocarburos: el no convencional. Según los estudios internacionales más prestigiosos, nuestro país se ubica en el segundo lugar a nivel mundial por sus recursos no convencionales de gas, y cuarto en relación con el petróleo. Ese gran potencial nos abre un nuevo escenario para lograr el autoabastecimiento y consolidar la soberanía energética que nos garantice un crecimiento sustentable.