El 14 de mayo de 1953 Argentina le ganó 3-1 a Inglaterra. Ernesto Grillo, delantero de Independiente, anotó uno de los goles desde un ángulo imposible y ese grito fue un símbolo de la argentinidad hasta que Diego Maradona, en 1986, también ante los ingleses, lo destronó para siempre. El triunfo fue tan significante que Futbolistas Argentinos Agremiados, que apenas tenía 9 años de vida, decidió que cada 14 de mayo se celebrara el día del futbolista.