Pero fue en 1990 cuando se instituyó por decreto en la ciudad de Buenos Aires y se lo llama oficialmente «Día del Vecino Participativo», con la intención de destacar la importancia del trabajo mancomunado entre las organizaciones barriales, los vecinos y el Estado, junto a la presencia de asociaciones civiles, culturales y deportivas.
Así, cada año, en la ciudad autónoma de Buenos Aires y en otros municipios de la Argentina se suele distinguir a los vecinos destacados de cada barrio, los que son propuestos por distintas asociaciones e instituciones barriales y por los Centros de Gestión y Participación de cada zona.