Ernesto Sabato, fue un ensayista, novelista, físico y pintor argentino. Su obra narrativa consiste en tres novelas: El túnel, Sobre héroes y tumbas (consideradas unas de las mejores novelas argentinas del siglo XX) y Abaddón el exterminador. También se destacó como ensayista, autor de libros como Uno y el Universo, Hombres y engranajes, El escritor y sus fantasmas o Apologías y rechazos, en los que reflexiona sobre la condición humana, la vocación de la escritura o los problemas culturales del siglo XX. Fue el segundo argentino galardonado con el Premio Miguel de Cervantes (1984), luego de Jorge Luis Borges (1979).
Su longeva existencia lo llevó a ser un autor muy presente durante el siglo pasado y también durante la primera década del presente. Aunque se preparó para dedicarse a la física y a la investigación en este campo, su acercamiento al movimiento surrealista, especialmente a algunos escritores y artistas de esta corriente, torció de alguna manera su destino y terminó por darle rienda suelta a su inquietud como autor. Su visión existencialista —reflejada en las tramas tenebrosas de sus novelas pobladas de personajes extraviados de sus valores morales—, su manera de exponer ideas y conceptos, su facilidad retórica y la sapiencia a la hora de introducirse en la psicología de los individuos, lo erigieron en una de las grandes plumas de su tiempo y de su país.
En política, fue presidente de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) y público un informe conocido por la famosa expresión Nunca más (también llamado Informe Sabato). La idea era juzgar a las Juntas militares de la dictadura cívico-militar que gobernó el país entre 1976 y 1983, el terrorismo de estado ocurrido entre los años 1970’s y 1980’s y la desaparición de personas ocurrida durante esa época. También se llegó a detener a José Lopéz Rega, excomisario general de la Policía Federal Argentina y líder del grupo terrorista parapolicial Triple A