En honor al nacimiento del Doctor Esteban Laureano Maradona, quien dedicó su vida a colaborar con las comunidades indígenas. un día como hoy en 1895, en la ciudad santafesina Esperanza. El Dr. Maradona luchó por la calidad de vida de los más necesitados renunciando a todo tipo de honores y premios materialistas.En su homenaje se instituyó, por ley Nº 25448, el Día del Médico Rural en el año 2001 en nuestro país. Defensor de los derechos de los pueblos indígenas y de profunda vocación altruista, Esteban Laureano Maradona dedicó su vida a las personas carenciadas y llegó a ser reconocido por su apodo: “el médico de los pobres”.Su vida fue un ejemplo de vocación y de austeridad. Renunció a todo tipo de honores, premios y vivió humildemente evadiendo todo aquello que implicara vivir cómodamente. Su profesionalismo estuvo acompañado de un fuerte compromiso social, especialmente con las comunidades indígenas en el ámbito económico, humano y cultural.Tras graduarse de médico en 1926 con diploma de honor, Laureano Maradona ejerció la profesión en Estanislao del campo, una localidad de la provincia de Formosa. Allí se instaló durante 50 años prestando su ayuda a las comunidades de tobas, matacos, mocovíes y pilagás y posteriormente desarrolló obras científicas sobre antropología, flora y fauna.Si bien al principio fue rechazado por los pueblos que habitaban el territorio, que no confiaban en la benevolencia de “los blancos”, el Dr. Maradona logró entablar una buena relación con los caciques de cada grupo y se interiorizó en sus necesidades. Tanto se involucró que llegó a ser nominado tres veces para el Premio Nobel.En el Día del Médico Rural se recuerda la frase que deja plasmada su vocación y compromiso: “no hice otra cosa que cumplir con mi juramento hipocrático de hacer el bien al prójimo”. Su misión consistía en “renunciar a uno mismo” para realizarse íntegramente como humano.