La reforma de la Constitución de la Nación Argentina de 1994 fue una importante modificación que modernizó y definió su texto, garantizando su legitimidad. Introdujo derechos (humanos, ambientales, del consumidor, a la información, y la acción colectiva y el amparo), normas para defensa de la democracia y la constitucionalidad, las características de los órganos de gobierno, atenuación del presidencialismo y nuevos órganos de control para el mismo; entre otros cambios.