Tenía 68 años y fue una de las figuras más determinantes del cine argentino. Nacido en Chile, se lo vio en clásicos de Leopoldo Torre Nilsson como La casa del ángel, El secuestrador, Fin de fiesta y Martín Fierro. Como director, sorprendió con Shunko y Alias Gardelito al despuntar los 60. Luego filmó su versión de Un guapo del 900 en 1971, a la que siguió La Raulito en 1975. Cerró su carrera de director con Cuarteles de invierno en 1984. También se lo pudo ver en No toquen a la nena, No habrá más penas ni olvido, Noches sin lunes ni soles y Yo, la peor de todas, entre otras películas.