El compositor tenía 35 años y la muerte impidió que terminara el Requiem. Había nacido en Salzburgo en 1756 y como niño prodigio asombró a las cortes de Europa. Dejó 41 sinfonías, 27 conciertos para piano y óperas como Don Giovanni y La flauta mágica, en un catálogo de más de 600 obras.