Conocida también como la Enfermedad de Hansen, es causada por la bacteria Mycobacterium leprae. Es una afección contagiosa de progresión lenta, se transmite por contacto directo y prolongado con enfermos en su forma abierta y afecta a múltiples órganos causando lesiones en la piel, daño neurológico, debilidad muscular y en ocasiones secuelas irreversibles.La enfermedad es exclusiva del ser humano y se transmite en convivencia prolongada de persona a persona a través de las vías aéreas o por abrasiones cutáneas, siendo el primer mecanismo el más importante. El período de incubación (desde el contagio hasta la aparición de los síntomas) es de tres a cinco años, pero puede llegar a diez años.En los pacientes, el bacilo se encuentra en las lágrimas, la orina y las heces sin tener algún papel en la transmisión. Aunque el bacilo es hallado en la leche de las madres afectadas, no implica la prohibición de la lactancia debido a que los factores inmunológicos de la leche protegen contra la enfermedadSíntomasEn la etapa inicial de la enfermedad predominan los fenómenos inflamatorios de la piel y en las etapas tardías hay cambios degenerativos de los tejidos, fibras colágenas y elásticas, acarreando la formación de pliegues, arrugas faciales y elongamiento de los lóbulos auriculares, entre otras.Las principales características de la enfermedad están determinadas por el número de lesiones, la forma, la superficie, la presencia de vellos, la sudoración, el color, la sensibilidad y los órganos comprometidos.