El 30 de marzo de 1994, ingresó a un Centro de Recuperación, para combatir su adicción a las drogas. La noche siguiente, escapó de allí y tomó un vuelo hasta Seattle, en el que quedó, aunque familiares y amigos no tenían noticias suyas. El 3 de abril, su esposa, Courtney Love, contrató a un investigador privado para encontrarlo, además un día después informó sobre la desaparición del cantante, aunque el formulario lo llenó a nombre de la madre de Cobain, asegurando que éste tenía pensamientos suicidas y un arma. El 8 de abril, un empleado llegó hasta una de las habitaciones de la casa que se encontraba sobre el garage, con la intención de instalar un sistema de seguridad. Allí encontró el cuerpo de Kurt Cobain sin vida, tendido en el suelo, con una carta suicida y una escopeta. La autopsia concluyó que la muerte se debió a «una herida por bala infligida en la cabeza», en tanto que el informe estima murió el 5 de abril, alrededor de las 11:30 de la mañana. Tenía 27 años.