Uno de los grandes de la poesía argentina del siglo XX, su primer libro apareció en 1956: Violín y otras cuestiones. Le siguieron títulos como Gotán, Cólera buey, Salario del impío, Dibaxu, País que fue será y Mundar. Debió exiliarse y sufrió el asesinato de su hijo Marcelo y su nuera María Claudia Iruretagoyena, embarazada al momento del secuestro. Pudo reencontrarse en Uruguay con su nieta Macarena en 2000. Junto a Osvaldo Bayer escribió Exilio, y con Mara La Madrid, Ni el flaco perdón de Dios.