Si el asado es la comida preferida de los argentinos, no hay duda alguna sobre qué plato ocupa el segundo lugar: la milanesa (lo único que varía es el acompañamiento).
Hace algunos años, los usuarios en las redes sociales impulsaron una campaña para decretar el 3 de mayo como el Día Nacional de la Milanesa en Argentina.
El nombre “milanesa” es oriundo de la ciudad italiana de Milan, pero por las gran inmigración del siglo XIX, ésta comida se ha convertido sin duda alguna en un plato muy elegido.
¿Cómo prepara una buena milanesa?
Elegir una buena carne, bola de lomo, nalga o cuadrada, cortadas de medio centímetro. No es bueno descongelar bifes para milanesa y apanarlas porque se despega el apanado en la cocción. En todo caso secar bien los bifes.
Integrar bien los huevos al batirlos, si la clara y la yema no se unen se despega el apanado. Integrar bien los huevos con la sal, pimienta, mostaza, ajo rallado y perejil picado. Pasar la milanesa por la mezcla de huevo, escurrir y pasar por pan rallado apretando bien. O bien pasar por harina, retirar el excedente, pasar por la mezcla de huevo, escurrir, pasar por pan rallado y presionar.
Para un mejor apanado volver a pasar por huevo, escurrir y apanar. Llevar media hora a la heladera para que se adhiera el apanado. Y si se guardan, separar con nylon para que no se humedezcan.
Si se hacen al horno, rociar la placa caliente con rocío vegetal para que no se peguen. Cocer a horno bien fuerte. Si se hacen fritas cocer con aceite caliente, 170 grados centígrados. Para medir a ojo, debe hacer burbujas consistentes al ingresar la milanesa. Si hace muchas burbujas en la superficie que se llega a ver blanco está muy caliente y va a quedar cruda. Si está fría el apanado absorbe el aceite perjudicando la comida.