Es en homenaje al nacimiento de Carlos Juan Finlay Barrés, médico que descubrió que la transmisión de la fiebre amarilla era ocasionada por un vector intermediario como el mosquito Aedes aegypti.
Juan Finley Borrés, médico cubano (1833-1915). Finley confirmó la teoría sobre la propagación de la fiebre amarilla. Comenzó a estudiar esta enfermedad en 1865, y en 1881 presentó su hipótesis a la Academia de Ciencias de La Habana con el título El mosquito hipotéticamente considerado como agente transmisor de la fiebre amarilla. En él, describía todas las características y hábitos del mosquito y su papel en el contagio de la fiebre amarilla a los seres humanos. Exponía cinco casos y demostraba la propagación de la enfermedad por la picadura del mosquito Aedes aegipty, pero esta hipótesis inmediatamente quedó descartada. La teoría médica dominante en esa época consideraba que la fiebre amarilla se transmitía por la ropa y los objetos con los que el enfermo estaba en contacto.
Después de casi dos décadas y un cambio de siglo, no había avances sobre la enfermedad. Hasta que una comisión que luchaba contra la fiebre amarilla llegada de Estados Unidos corroboró y comprobó que la teoría del Dr. Finlay era correcta. A partir de entonces, más exactamente desde 1901, se comienza a trabajar en la prevención y la lucha contra el mosquito A. aegipty, como el agente causante de la propagación de la enfermedad. Sus estudios resultaron dominantes y con este descubrimiento se salvaron millones de vidas humanas.