Nacido en una familia adinerada (su padre fue canciller de Arturo Frondizi), tomó los hábitos y abrazó la Teología de la Liberación. Llevó adelante su ministerio en la Villa 31 y viajó en el vuelo chárter que trajo de vuelta a Juan Domingo Perón en 1972. Emblema de los curas villeros, acababa de dar misa en Villa Luro cuando lo baleó el grupo paraestatal.