Emilio Pettoruti nació en la ciudad de La Plata, Argentina, el 1 de octubre de 1892, hijo de inmigrantes italianos,2 en el seno de una familia de doce hermanos, de los que fue el mayor. Autodidacta, que no sigue estudios regulares en ninguna disciplina, desde pequeño es alentado por su abuelo en el dibujo y la pintura. Estudió Bellas Artes en su ciudad natal,1 con maestros como Atilio Boveri y Emilio Coutaret, con quien aprende la perspectiva, y comienza una carrera como caricaturista. En el año 1911 participó en una exposición de caricaturas, gracias a una que representaba a Rodolfo Sarrat. Dos años después, una beca del gobierno de la provincia de Buenos Aires le permitió viajar a Europa.
En 1913 se embarcó becado hacia Europa. Se instala en Florencia y, a pesar de su intención de copiar el arte y cultura clásicos, su destino es completamente diferente. En la librería de Ferrante Gonnelli, afiliado a los futuristas, adquiere un ejemplar de la revista Lacerba, perteneciente al movimiento futurista, el cual pretende el progreso a través de la utilización de la máquina. Tiempo después, en una exposición del grupo, tiene acceso a su manifiesto de 1909, desarrollado por Marinetti. Luego Pettoruti conoce a los exponentes futuristas gracias a Gonnelli. Este es el primer movimiento que transforma tanto su vida como su obra, al punto de realizar una exposición en el año 1914, llamada Primera Exposición Invernal de Toscana, con cuatro obras, dos de las cuales se titulan “Armonia-Movimiento Espacio (diseño abstracto)”. Ahí presenta los conceptos de los futuristas representando el movimiento en forma abstracta. Esta etapa concluye cuando Pettoruti conoce el cubismo.