El 19 de marzo de 1783 bajo la supervisión de Tomás de Rocamora se distribuyeron los terrenos de la que fue nombrada como San Antonio de Gualeguay, fecha que se tomó como fundación.
Al día siguiente, Rocamora fiscalizó la elección de los miembros del Cabildo. Se decidió que la villa estaría bajo la protección de San Antonio, por eso fue llamada San Antonio de Gualeguay.
Bajo la acción de Rocamora nacieron las tres primeras villas entrerrianas: Gualeguay, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú.
Como si esto fuera poco, «bautizó» a la provincia con el nombre que, orgullosamente, sigue llevando: Entre Ríos.