El 28 de septiembre de 1967, falleció en Santiago del Estero Julián Antonio Díaz “Cachilo”. Nació en Salavina, Santiago del Estero, el 23 de marzo de 1905. Guitarrista y compositor. Con su hermano Benicio Díaz “Soco”, firmó conjuntamente como Hermanos Díaz las chacareras La olvidada y La Blanca Rosa, con letra de Atahualpa Yupanqui.
Cuando fallece su hermano “Soco”, firma La humilde, chacarera con letra de Oscar Valles. Atahualpa Yupanqui solía visitarlo en su casa de Villa Salavina, ya que era muy amigo, y también allí obtenía refugio en sus épocas de perseguido político. En Salavina, a orillas del río Salado, aún se conservaba el quichua, cuando nacieron estos músicos. A quienes vivían a orillas de este río les decían “shalacos”.
Otras de sus obras son De los angelitos, con Adolfo Abalos, El ventajao, con Oscar Valles, La alabanza, con Atahualpa Yupanqui, La amorosa, con Oscar Valles, La finadita, con Soco Díaz, El pintao, con Adolfo Abalos, La enredadora, con Oscar Valles, La mocha, con Soco Díaz y Oscar Valles, Mi flor de chacarera, con Rodolfo Ovejero y La vieja, con Soco Díaz y Oscar Valles.
La humilde fue la única chacarera que compuso Cachilo Díaz, unos seis o siete años después de la muerte de su hermano Benicio Díaz, que había sido su compañero inseparable en la música. Aquella partida lo había alejado de la guitarra: dejó de componer hasta que un día volvió a levantar “el palito” –como ha contado Atahualpa Yupanqui que llamaba a su guitarra– e hizo esta pieza instrumental que se volvió muy popular. Y aunque sólo compuso su música –y suele ser grabada como tema instrumental–, fue a pedido del propio Cachilo Díaz que su amigo porteño Oscar Valles le escribió una letra, como ya lo había hecho para otras canciones compuestas por los Díaz. En Salavina, hay una plaza que se llama “Cachilo y Soco Díaz”