Es la fecha en la se universalizó la profesión. En nuestro país su celebración se remonta al año 1877 en que se creó la Sociedad de Barberos y Peluqueros. En el año 1940, convocado por la ex Federación Argentina, en su magna asamblea oficializó definitivamente el 25 de agosto como Día del Peluquero.
En el siglo XIII era una profesión ejercida sólo para la nobleza que utilizaba en Europa, sobre todo en Francia, grandes pelucas. En esa época el peluquero era varón y se encargaba de mantener las pelucas, no el cabello natural.