Uno de los más importantes de la historia del deporte argentino. Ganó la medalla de bronce con la Selección en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988.
nacio en Buenos Aires, Argentina; 14 de abril de 1963, es un deportista argentino, dedicado al vóley que es el mejor jugador de la historia del vóley mundial, y con Waldo Kantor el mejor de la historia argentina. Ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. También obtuvo dos diplomas olímpicos, al salir sexto en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 y cuarto en Sídney 2000.
Obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de 1983. En los campeonatos mundiales salió 3º en 1982 (Argentina), 7º en 1986 (Francia) y 6º en 1990 (Brasil) y 6 en 2002 (Argentina) . Salió 5º en la Copa del Mundo de 1985. En 1999 obtuvo el tercer lugar en la Copa América de Estados Unidos.
En 1982 jugó en Francia (Cannes), y luego pasó por Italia (Parma, Ugento, Módena, Cúneo, Milán y Catania), ganando una Copa Europea con el Parma, tres veces el premio como mejor jugador de la liga italiana, y otras dos veces considerado el mejor extranjero en el mismo torneo.
Salió seis veces campeón de la Liga Argentina, integrando los equipos de Ferro Carril Oeste (1987), Swiss Medical, Rojas Scholem y Club de Amigos.
Medalla de bronce en 1988
En 1988, Hugo Conte integró el equipo de vóley masculino que, el 2 de octubre, obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, luego de superar a Brasil 3-2 en el partido por el tercer lugar. Los Juegos Olímpicos son considerados la competencia más importante del vóley mundial. Es la única medalla olímpica del vóley argentino, que en Los Ángeles 1984 ya había obtenido diploma olímpico al finalizar en sexto lugar. El equipo argentino estaba integrado por un grupo de jugadores conocidos como Generación del 82, debido a que ese año había alcanzado el tercer puesto en el Campeonato Mundial realizado en Argentina. Se trató también de la primera medalla obtenida en un deporte de equipo colectivo, luego de las medallas de oro obtenidas por el polo en 1924 y 1936, y por el fútbol en 1928. Anticiparía así la tendencia a obtener medallas en otros deportes colectivos como el fútbol, el hockey sobre césped y el básquetbol, a partir de 1996.