Gran parte de la información existente sobre los últimos días en la vida de Poe proviene del doctor John Joseph Moran, el médico que lo trató en el hospital. Tras un pequeño funeral, Poe fue enterrado en el cementerio de Westminster, pero, muchos años más tarde, en 1875, sus restos fueron trasladados a un monumento mayor. Este último marca también el lugar de entierro de su esposa, Virginia, y el de su suegra, Maria Clemm.
Las teorías sobre las causas de la muerte de Poe incluyen el suicidio, el asesinato, cólera, rabia, sífilis e incluso haber sido captado por agentes electorales que lo indujeron a beber para hacerlo votar y luego, ya en estado de embriaguez, lo abandonaron a su suerte. Sin embargo, la evidencia respecto a la influencia del alcohol es muy discutida.
Dos días después de la muerte de Poe, apareció un obituario firmado por un tal «Ludwig», que luego se reveló era realmente el crítico y antologista Rufus Wilmot Griswold. Griswold, quien más tarde se convirtió en el albacea literario efectivo de las obras de Poe, fue realmente uno de sus rivales literarios, y quien posteriormente publicó su primera biografía completa, retratándolo como un depravado, un borracho y un loco turbado por las drogas, y llegando incluso a falsificar cartas del poeta como evidencia de ello. Se cree que gran parte de la evidencia utilizada para construir esta imagen fue forjada por Griswold, y a pesar de que muchos amigos de Poe lo denunciaron, esta fue la interpretación que tuvo un impacto más duradero.