El dirigible alemán, llamado Graf Zeppelin, que en castellano sería Conde Zeppelin, atraviesa los cielos porteños, asombrando a todos los traenseúntes a su paso, con sus 236 metros de largo y 80 metros de diámetro.

El dirigible alemán, llamado Graf Zeppelin, que en castellano sería Conde Zeppelin, atraviesa los cielos porteños, asombrando a todos los traenseúntes a su paso, con sus 236 metros de largo y 80 metros de diámetro.