Como cineasta, conmocionó a fines de los 60 con La hora de los hornos, film documental que dirigió junto a Octavio Getino. Luego, filmarían dos extensas entrevistas a Juan Domingo Perón en Madrid. Dirigió Los hijos de Fierro antes de ir al exilio. Después de 1983 vendrían El exilio de Gardel, Sur y El viaje. Crítico del menemismo, fue baleado en las piernas en 1991. Tras un paso como diputado nacional llegaría La nube, para luego centrarse en documentales como Memoria del saqueo, La dignidad de los nadies y La próxima estación. Nuevamente diputado nacional, y más tarde senador, era embajador en la Unesco, en París, cuando murió víctima de coronavirus.