Un 24 de mayo de 1848 se estableció la primera comunicación inalámbrica entre Washington y Baltimore a través del código que había inventado Samuel Finley Morse.
En silencio y con pocas menciones, el arte de apretar botones y dar vía libre para que una voz o sonido salga al aire, no es muy publicitado. Poca prensa, dicen. Sin embargo, es una labor esencial sin la cual de nada servirían las largas horas de producción, los concienzudos análisis o las voces.