25 de enero de 1997, el reportero gráfico José Luis Cabezas es asesinado en Pinamar.

Un grupo de hombres lo asesina de dos balazos en la cabeza. El cuerpo, con las manos atadas a la espalda, fue quemado dentro de un auto. El brutal crimen, el más grave hecho contra la prensa desde el restablecimiento de la democracia, conmueve a la sociedad argentina. El 2 de febrero de 2000 fueron hallados culpables nueve hombres, cuatro de ellos eran policías bonaerenses. Entre los condenados estuvo Gregorio Ríos, jefe de la custodia del empresario Alfredo Yabrán, a quien se sindicó como responsable intelectual del homicidio. Yabrán se suicidó en mayo de 1998 cuando iba a ser detenido. Hoy, ya no hay detenidos por el asesinato del fotógrafo.

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